NUEVA YORK.- Desde Washington hasta Boston, las ciudades grandes y pequeñas adoptaban desde el domingo medidas de seguridad para enfrentar una supertormenta que amenaza a unos 50 millones de habitantes en el corredor más poblado del país, en tanto que los expertos del clima alertaron que un muro de agua podría inundar Nueva York. "Está a punto de terminar el tiempo de los preparativos y las indicaciones", advirtió el administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Craig Fugate, en momentos en que el gigantesco huracán Sandy se dirigía hacia la costa este en ruta de colisión contra otros dos sistemas climáticos. Este choque de meteoros podría resultar en una de las tormentas más temibles de que se tenga registro en Estados Unidos. "La gente necesita actuar ahora", manifestó. Las aerolíneas cancelaron más de 5,000 vuelos y la empresa Amtrak suspendió el transporte ferroviario en el noreste. Nueva York y Filadelfia suspendieron el domingo en la noche sus servicios del metro, trenes y autobuses y cancelaron las clases para el lunes. Boston, Washington y Baltimore también suspendieron clases. Los empleados gubernamentales no esenciales en la capital de la nación recibieron la orden de no presentarse a trabajar el lunes en la mañana. Mientras la lluvia comenzaba a caer en el perímetro del huracán en el noreste, cientos de miles de habitantes desde Maryland hasta Connecticut recibieron el domingo la orden de desalojar las zonas bajas en las costas. Las evacuaciones debían afectar a 375,000 personas en el extremo sur de Manhattan y en otras partes de la ciudad de Nueva York; 50,000 en Delaware y 30.000 en Atlantic City, Nueva Jersey, cuyos 12 casinos cerraron apenas por cuarta ocasión en su historia. "Recibimos la indicación de que nos fuéramos de inmediato. Yo quería quedarme, pero más vale seguros que lamentar", dijo Hugh Pillips, quien era el primero de la fila cuando abrió al mediodía un albergue de la Cruz Roja en Lewes, Delaware. Numerosos albergues fueron abiertos en diversas partes del noreste. Las autoridades advirtieron que la ciudad más grande del país podría ser azotada por una masa de agua que podría inundar partes del bajo Manhattan, túneles del metro y estropear las redes de electricidad y las líneas de comunicación vitales para el funcionamiento del centro financiero del país. El huracán Sandy, de categoría 1, arrastraba para la noche del domingo vientos sostenidos de 75 millas por hora y tras causar 65 muertes en el Caribe se desplazaba hacia el noreste de Estados Unidos. Según pronósticos, el huracán virará a la izquierda, hacia la costa del noreste, donde tocará tierra el lunes en la noche o el martes en la mañana, posiblemente en Nueva Jersey, y ahí chocará con una tormenta invernal que avanza desde el oeste y con una masa de aire frío que desciende desde el Ártico. Los expertos del clima dijeron que la combinación de estos meteoros podría causar lluvias que dejen un pie de precipitaciones y ventarrones que causen interrupciones de electricidad de varios días de duración. El temporal también podría dejar hasta dos pies de nieve en Kentucky, Carolina del Norte y Virginia Occidental.
Cierra la Bolsa
Los mercados de valores de Estados Unidos estarán cerrados el lunes y posiblemente el martes ante el paso de Sandy. Es la primera vez que el mercado cerrará por un evento climático desde el huracán Gloria, en septiembre de 1985.
